Introducción: Una verdadera pena.
Me reservaré la descripción exhaustiva de los
resplandeciente pixeles estelares que embellecían la noche. Asimismo el motivo
de aquella ocasión, y por supuesto también resguardaré la pregunta que desató
la tormenta, el vendaval que duró un segundo, un gesto, una mueca, un mohín, e
inexplicablemente, misteriosamente se tornó infinito. En definitiva, quedará el
enigma de lo que ocurrió y también de lo que no se resolvió, pues en ocasiones no es
suficiente la duración de una vida humana para realizar todas las confirmaciones
que uno desearía. Lo que se dice, una verdadera pena..
Escrito Nº 10: Milenio
Prisionero de un
esclavo,
turbaciones de mi
cuerpo,
no apaga la voz,
el ansia,
la voluntad y el
deseo.
Con repugnancia
en la sangre
y deleite en el
silencio,
se disfraza de
nada al caos,
se corre apenas
el velo.
Y adormecido,
flotando,
cierro los ojos y
veo,
la expresión de
la utopía,
tu sonrisa de un
milenio,
desperdiciada en
el fango,
de los cerdos, de
los ciegos.
Alan de San Pedro.
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